Con un mensaje de alerta por un inminente “colapso global”, el vicepresidente de Bolivia, David Choquehuanca, abrió este jueves el Diálogo de los Pueblos por la Defensa de Nuestra Madre Tierra rumbo a la COP27 de Cambio Climático que se reunirá este año en Egipto, en noviembre.
“Nuestra Madre Tierra está al borde de un colapso global, hay que trabajar la unidad”, instó Choquehuanca durante un acto en el hall de la Vicepresidencia del Estado, acto que contó con la presencia de autoridades, representantes de la Organización de las Naciones Unidades e instituciones de la sociedad civil.
Responsabilizó de este “colapso global” al “modelo occidental capitalista” que es impulsado por algunas potencias que por su “codicia” está afectando a todo el planeta y está generando “pobreza en el mundo”.
Por ello, convocó a las organizaciones sociales, pueblos indígenas originario campesinos, estudiantes, profesionales y expertos, a realizar aportes para diseñar un modelo alternativo en armonía con la Madre Tierra.
En ese contexto, Choquehuanca destacó la propuesta de construir un “nuevo orden mundial con justicia social para vivir bien” que planteó el Grupo de los 77 más China durante una reunión en Bolivia, en 2014.
Recordó además que, a solicitud de Bolivia, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó al 22 de abril como el Día Internacional de la Madre Tierra, con lo cual se reconoció al planeta como un “sujeto de derecho” y no solo “un objeto”.
Sin embargo, admitió que aún resta mucho por hacer, no solo a nivel de los gobiernos sino en el comportamiento de cada una de las personas para que no “boten bolsas por todo lado” que solo dañan el ecosistema y agilizan el deterioro del planeta.
Choquehuanca advirtió que, si no hay un cambio personal, no se logrará un cambio comunal ni mucho menos una transformación global y será inevitable “la espiral de la muerte”.
Dijo que “los jóvenes, los estudiosos y las organizaciones sociales” tienen que prepararse para “ir a Egipto y decir a las naciones que deben asumir sus responsabilidades” y hacerles “entrar en razón”.
“Tienen que cambiar drásticamente porque nuestro planeta está a punto de sufrir una catástrofe global. Ellos son los responsables históricos y no quieren asumir sus responsabilidades. La codicia los ha enceguecido, ha bloqueado sus metas y sus corazones”, afirmó.
Insistió en la necesidad de volver a un equilibrio y armonía, no solo entre los seres humanos sino también con la Madre Tierra.
A su vez, el ministro de Medio Ambiente y Agua, Juan Santos Cruz, precisó que en este Diálogo de los Pueblos se recolectarán aportes parta definir una propuesta que el país llevará al encuentro en Egipto.
El Ejecutivo promoverá este diálogo en foros presenciales y también de manera virtual, y es abierto a toda la población.
En la cumbre de noviembre, uno de los puntos clave será la financiación para ayudar a los países pobres a recortar sus emisiones y reforzar su resiliencia ante los efectos del cambio climático.